Por qué: El mapa de posicionamiento es importante para un proyecto STEM porque ayuda a visualizar su singularidad y su valor diferencial en el contexto educativo y STEM. Permite identificar lo que lo distingue de otros proyectos y cómo puede destacarse. Además, al analizar la posición del proyecto, se pueden identificar oportunidades de colaboración entre centros educativos, identificar brechas en la propuesta o áreas de enfoque poco desarrolladas, y establecer estrategias para maximizar el impacto y la visibilidad del proyecto.

El mapa de posicionamiento también puede ser útil para comunicar de manera efectiva los aspectos clave del proyecto a otros agentes interesados, como instituciones educativas, patrocinadores, comunidad educativa y potenciales colaboradores.

Qué: Es una representación visual que muestra la posición relativa del proyecto frente a dos o más características, situadas en ejes, proporcionando una imagen clara de su estado y describiendo el entorno desde el punto de vista de la persona usuaria para descubrir cómo se encuentra posicionado.

Cómo: Las percepciones de los agentes involucrados en el proyecto se plasman sobre ejes de coordenadas. Los más sencillos poseen solo dos ejes (X y Y), pero es posible extenderlo añadiendo más ejes, por ejemplo 4. En ellos se sitúan las propiedades más relevantes que queramos valorar, estableciendo dos polos, uno para valores positivos y un contrario para valores negativos. El proceso que tenemos que seguir sería el siguiente:

Imaxe

Cuándo: Esta representación gráfica puede crearse en cualquier momento, tanto en la planificación como en su desarrollo. Es muy útil tenerla a mano desde las etapas iniciales para valorar los cambios de estrategia de cara a garantizar el éxito del proyecto.

Dónde: El mapa de posicionamiento se utiliza en un entorno escolar, institucional o comunitario donde se implementa el proyecto. Este alcance puede ser variado, tanto a nivel local, regional, nacional o incluso internacional como un proyecto europeo Erasmus+.