En un mundo cada vez más digitalizado, la integración de la tecnología en el ámbito educativo no solo es una oportunidad, sino una necesidad imperiosa. La competencia digital docente es clave para asegurar que nuestras aulas sean espacios donde la tecnología no solo esté presente, sino que se utilice de manera efectiva y segura para mejorar la experiencia de aprendizaje de nuestros estudiantes.
Reflexionar sobre las prácticas actuales
El primer paso para avanzar en esta transformación es la reflexión sobre nuestras prácticas pedagógicas actuales. Como docentes, debemos cuestionarnos: ¿Qué actividades realizamos en el aula que podrían beneficiarse del apoyo de recursos digitales? No es una pregunta de fácil respuesta. Para muchos docentes, introducirse en el mundo digital es todo un reto, personal y profesional.
Recuerda que el importante, en todo el proceso de transformación, es que te sientas cómoda o cómodo con la introducción de tecnología. Poco a poco, no hay prisa.
Identificación de Recursos Digitales Disponibles
Una vez identificadas las oportunidades de integración tecnológica, es fundamental hacer un inventario de los recursos digitales disponibles en nuestro centro educativo. Esto incluye no solo el hardware, como tabletas, PCs o portátiles, sino también los recursos institucionales, como por los creativos o dispositivos para préstamos. Conocer y comprender estas herramientas es el primer paso para su uso efectivo en el aula. En una experiencia propia, el uso de ordenadores de empréstito de la pandemia, que aquel curso no estaban siendo empleados, fueron una vía para integrar una experiencia digital con el alumnado, que consiguió grandes resultados, que de otro modo sería más complejo.
Maximizar el uso de plataformas corporativas
Las plataformas educativas como Agueiro, EVA y Moodle ofrecen un enorme potencial para transformar nuestras prácticas pedagógicas. Estas herramientas permiten una mayor interacción con los contenidos, facilitando la creación de contornos de aprendizaje más dinámicas y accesibles.
Es esencial que los docentes conozcamos y aprovechemos todas las funcionalidades de estas plataformas para diversificar nuestras estrategias didácticas y fomentar una participación activa de los estudiantes. Muchas veces, tenemos formación pero no somos quien de buscarle utilidad a misma. Siempre hay formas, por ejemplo:
- Agueiro como canal de evidencias de aprendizaje desde educación infantil hasta ESO, donde podamos volcar las creaciones de los alumnos en los primeros años de escolarización hasta que finalizan (facendoo ellos y ellas soliños).
- EVA. Una de las principales herramientas que, partiendo de Moodle – aula virtual, permitenos hacer coavaliacións de una manera fácil e intuitivo, o subir archivos REA cómo H5P, que puedes desarrollar en LUMI, una aplicación de los sistemas operativos BALANCEAR–LINUX que tenemos a nuestra disposición.
Uso de porfolios digitales
El portfolio digital se presenta cómo una generación poderosa para fomentar la reflexión y el aprendizaje continuo. A través de la creación y actualización de portfolios, los estudiantes pueden recopilar, analizar y reflexionar sobre su propio aprendizaje. Este enfoque no solo promueve la autorregulación y la metacognición, sino que también ofrece a los docentes una venta para evaluar el progreso y las áreas de mejora de cada alumno.
Incorporar la tecnología en la gestión de portfolios, a través de plataformas como Moodle o Agueiro, facilita este proceso y hazlo más accesible y organizado.
Estructuración de sesiones didácticas basadas en herramientas digitales
Finalmente, para que la integración tecnológica sea efectiva, hace falta estructurar nuestras sesiones didácticas de manera que el uso de herramientas digitales sea una parte integral del proceso de enseñanza-aprendizaje. Emplear recursos como H5P en portales oficiales no solo facilita la creación de materiales interactivos y seguros, sino que también potencia la competencia digital de nuestros alumnos. Por ejemplo, hacer uso de eXeLearning o H5P desde infantil hasta ESO, facilita la interacción de alumnado con la interfaz del espacio. Esa facilidad de acceso, en los primeros años por la interación puntual, para llegar a crear contenido propio en los últimos cursos de primaria hasta la ESO, es fundamental para el proceso de desarrollo de la competencia digital.
El uso de metodologías activas apoyadas por tecnología no es una moda pasajera, sino una estrategia esencial para garantizar un aprendizaje significativo y adaptado a las necesidades del siglo XXI.
Como docentes, nuestro compromiso es seguir formándonos y adaptándonos la estos cambios, asegurando que nuestras aulas sean espacios de innovación, seguridad y excelencia educativa.
Recuerda, que el importante durante toda esta transformación es tu comodidad, buscando que el alumnado y ti, progreséis en el proceso de la competencia digital.
Ánimo!
Autor: Luis Vilela Acuña
Centro educativo: CEIP Plurilingüe Froebel (Pontevedra)
