La tecnología e internet suponen un avance enorme y un cambio importante en nuestra manera de trabajar, de aprender y de relacionarnos pero no siempre utilizamos de forma eficiente todos los recursos y servicios digitales. Podemos optimizar muchos de nuestros hábitos diarios en los que la tecnología está presente, desde enviar un documento adjunto en un correo electrónico hasta una simple búsqueda en internet.
Usa navegadores de bajo consumo
Navegar consume datos, lo que implica que hay una descarga de información que consume energía eléctrica y recursos. No todos los navegadores tienen el mismo nivel de consumo, de hecho, en las pruebas realizadas por el grupo de investigación Alarcos de la Universidad de Castilla-La Mancha, Mozilla Firefox y Microsoft Edge son los navegadores más eficientes con respeto al consumo, seguidos de Opera y Google Chrome.
Cierra las pestañas que no utilices
Las pestañas o ventanas que tienes abiertas y olvidadas también consumen. Es preferible no abrir tantas pestañas y, en todo caso, siempre puedes volver a abrirlas se necesitas consultar algo.
Reduce el número de búsquedas en línea
En lugar de buscar en Google las páginas a las que accedes habitualmente, escribe en el navegador la dirección URL. También puedes añadir las webs que utilices habitualmente a la barra de marcadores para tener accesos directos la esas páginas.
